Creo que todos somos conscientes de que el precio del gasóleo ha llegado a un punto que es desorbitante, para los agricultores, es un gasto muy grande que algunos ya no pueden permitiese para realizar su trabajo.

Por esto la Unión de Agricultores y Ganaderos Aragoneses (UAGA) ha convocado una protesta por el aumento del precio del gasoil, de la electricidad y los demás costes de producción por ello está poniendo entre las cuerdas las explotaciones agrarias familiares.

La concentración se llevara acabo a las puertas de la planta de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) en nuestro querido barrio a finales de Julio, está a la espera de concretar día.

La organización agraria ha declarado en un comunicado que si la situación sigue así será insostenible debido a un aumento que han tachado de descontrolada y sin limite de los precios del gasóleo. La Comisión Ejecutiva de UAGA-COAG ha acordado la decisión de movilizarse dentro del contexto de la crisis generalizada debido a los precios, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones han invitado al resto de organizaciones agraria de Aragón a sumarse y movilizarse por la causa.

Esta movilización tiene como objetivo presionar al gobierno de Aragón y al gobierno central de cara a activar otra serie de medidas que ayuden a paliar la situación crítica en la que se encuentra la mayoría de las explotaciones agrarias familiares. En ese sentido UAGA ha señalado que el paquete de ayudas prorrogadas por el consejo de gobierno del 25 de junio, y que básicamente supone la devolución de 0,20 euros por litro de combustible.

La organización ha alertado de que el alza de costes «acelera la ya preocupante desaparición de las explotaciones agrarias familiares, básicas para evitar una concentración de la oferta de alimentos que tendría graves consecuencias para los consumidores».

Por otro lado, la organización ha recordado que en octubre de 2019 se iniciaron las tractoradas de #AgricultoresAlLimite para denunciar la delicada situación económica que atravesaban las explotaciones agrarias familiares porque los precios en origen no cubrían los costes de producción, lo que comprometía su viabilidad. «Tres años después, el problema se ha agravado exponencialmente», han asegurado.